PISTILO 1 Noviembre 2004

JANZA / LEBEDINSKY / IANNIELLO / LINDO / MAUGERI

Virginia Janza

Espantapolos
Una noche despedida
hasta siempre renovado
y el alba partida
después de aquel invierno
saber de otro
inmolar los pedazos
rejuvenecidas arruguitas
me impregnan los codos
y yo no sé más amar
armar estrujar
los pedazos de resaca
que trajeron las olas
¿y dicen que ahora es primavera?
debería hibernar lo que queda
taparme los ojos
reflotar garras
cubrirme de pelos la piel
qué milagro, una niña entre osos
pobrecita, anda pidiendo un abrazo


José Ianniello

todavía de noche
me saqué de encima la cama
harto de no tener

subió el vapor
desde el dedo de la pava
adobé la soledad
con mate y mate
y me di a un vals

"la intriga va en balcones
con vecinos errantes
hablando con los cactus
bebés despertadores
diciendo con el grito
el nombre de la leche

quién sos vos
camisita rayada
oréandote a esta hora
en la terraza

quién la dama
enventanada como yo
ensimismándose

este es el cementerioclub
abierto por insomnio
cerrado por cansancio"

más tarde
hice juego de espejos
revisé la herida de mi espalda
y no me acordé de afeitarme

sí de vos


Cecilia Maugeri

Octaedro
alguna vez fui piedra
una piedra preciosa
un diamante en bruto
pero ya me ven
a fuerza de mojarme
ahora soy un granito de arena
pero ya no me ven
porque nunca estoy en Ningún Lugar
aiempre Algún Lugar me espera
algún lugar tengo
algún lugar me tiene a mí
porque en álgún lugar viajo
para llegar a Ningún Lugar
pero nunca llego
"Alguna Vez, Algún Lugar"
suena a cuentos de hadas
cuando sueño que juego
soy piedra dura
pero el agua no quiere partirse
y se hace la flecha
juega a que es más dura que yo y
me sueña deformándome en un granito de arena
piedra, papel o tijera?
cuál es la diferencia?
todas cortan
recortan mi mano para que las signifique
pero yo soy un granito de arena insignificante
no dejo huella
es la piel la que me lleva hasta el fondo
de una línea blanca de palma y me hunde
sal de ahí arenita, arenita
sal de ahí, de ese lugar
sal de la piedra envuelta por girones de
papel cortados por una tijera salada de
recortar las olas de la marea roja
en forma de tenaza


Diego Lebedinsky

No escucha
se duerme
el lomo de la serenidad
haciendo ecos silenciosos
con la luz

falso guiño
falsa escuadra
mi mano se perdió
en el espejismo

acomodó su huella
en el polvo
que dejan las cosas olvidadas

se fue
lejos

apenas perceptible la lengua de estrellas
persigue fantasías
conejo de Alicia.


Luisa Fernanda Lindo

Pulso cero
He escapado a mis sentidos
a mis ganas de trazar
una rayuela profunda
en mi antebrazo
y que el cielo acabe
en mi palma ensangrentada
como un puño de arena
gorgoteante

Ha muerto el agobiante
deseo apócrifo
de desmentados canales
fluyentes de sal
me embadurnaron
las aguas

espuma atlántica

He visto el sol Este
y la luna poniente
han impactado en mi
vientre seco de lamento
y refluido en mi cresta
esparcida en la orilla
de un cabo
del cual no sé partir