PISTILO 4 Junio 2005


DE LEONARDIS / FAVARON / GARAMONA / GOMERO / VERA



Fernando De Leonardis

Sin dolor y sin reproches
me hablás de una habitación de hotel.
de conejitas hardcore en la cama con
marilyn manson. que te lo cojerías.
¿te lo cojerías o te cojería?. es lo
mismo me respondés. no, no es lo
mismo. ¿te lo cojerías o te dejarías
cojer?. le chuparía su enorme pija.
¿cómo sabés que tiene la pija
enorme?. porque una amiga se la
chupó. ¿y tu amiga qué parámetro
tiene para evaluar que una pija es
enorme?. una vez cojimos con un
mismo chico y coincidimos en que la
tenía enorme.

abrís la ventana. intentamos ver
a la mujer que siempre a esta hora
viaja el mismo viaje en taxi.

(silencio)

seguís tomando absolut, en la
ventana, de espaldas a mí, en cueros.

(sonido)

siento que no puedo contar con vos;
que no me apoyás; sólo te ocupás
de tus cosas; te alejás cada vez más;

(escucho e imagino que después de
cada punto y coma un karateca lanza
una patada y una onomatopeya)

no te reprocho nada;



José Vera

si fumas y respiras
y transformas
el horizonte peruano
en monstruos
y hectáreas de saliva
si presientes terremotos
por los ojos
y en tus manos
el grass cumple una función
muchísimo más sana
que la de oxigenar al mundo
si algún día nuestra
seleción llega la mundial
yo diré con entusiasmo
que efectivamente
pertenezco a este lugar


Francisco Garamona

Las hermanas
Usan cascos con forma de búhos
la hermanas de los carboneros.
Con una pava que humea en la pieza
cubren sus bocas frescas esponjas.
Nomás ayer bajaban de grandes barcos
en El Tigre. En el dedo anular la sortija
verde de crisálida: llevan las manos
ahuecadas a la boca, gritan cuidado
que te espero en el vado, en la laguna
rosa de los ojos de las liebres.
¡Cuidado! se escucha en los vados,
el padre que partió en una caleta
reza en cuclillas bajo un altar de ramas.
Pelos de paja, ojos de porcelana,
fijos en las aspas del ventilador
de un troquelado, o en el gorro que quemó
un hermano en las fogatas de la luna.


Pedro Favarón

Atisbo paria, reminiscente olvido
esa Retama. Negando, a pesar
andar descalzo. Siendo nombre
me mantengo intoxicado ciudadano
aferrado. Dirección, hastío
y semana: inagotable expropiación.

¿Libertades postergadas? Escupo
espuma y sale rancia borrachera
en hocico de cerdo. el compañero
roe y roese en resentimiento.
¿Hasta cuándo mundo ajeno
espalda doblada, negro cangrejo?

Vodka miserable el internado
aula, uniforme y proletario. Injurio
instante en que me fui ahogado
por su partera. Mas me levanto
reconciliado con quien soy
libre. A muerte no temo.


Giancarlo Gomero

El Taller Neoyorkino del Té

Habían pasado dos años y no veía
A Carlitos Chong
Viejo entre los viejos
De las bordes del China Town

Había arena en sus ojos de topo narizón
Algo enjuto
Pero mirando al cielo
Una rara especie descendía hasta él
Extrañas pesadillas había tenido sobre ello,
No compres la lengua
Ni pasees por el parque

Abre las alas pesadas que tienes gordas y cortas
Ingeniero Chong

En la noche,
Súbete a la espalda de un camión
Y dispara tus ojos hacia las infinitas luces
Del Times Square

No te detengas
Sigue en dirección al Harlem que te vio llegar
Y apaga tus ojos con la lentitud,
Con la que tus antepasados
Tomaron el té

Mientras tu construías edificios

En la avenida Park.